O eso espero. He estado un par de meses muy liado en el trabajo, pasando casi toda la semana de viaje. Durante esa temporada he volado muy poco como piloto, pero ahora espero poder volver a hacer vuelitos con regularidad.
El miércoles pasado hice con Rafa la última rutilla que tenía planeada para hacer con Jesús antes de que dejase Loring (se ha ido a una escuela de Robledillo, no recuerdo el nombre), que consistía tan sólo en ir a Santo Tomé del Puerto (LETP). La idea era tomar allí, pero no pudimos porque hacía bastante viento y encima sur, con lo que había muchos rotores bajando de la sierra. Además, estaba bastante cruzado. Fue bueno ir con alguien; de haber ido solo, yo no habría sabido identificar la situación como peligrosa, y seguramente habría intentado aterrizar, aunque dijo Rafa que ya me habría percatado del peligro entonces.
El vuelo no estuvo mal, aunque en general no me ví lo suficientemente capacitado como para hacer esta clase de cosas solo. La navegación era muy sencilla y fue bien, aunque una vez más tenía el plan con fallos. Tengo que escribirme unos pasos y hacerlo de manera metódica, para no dejarme cosas en el tintero como me pasa ahora. El jueves que viene, si el tiempo es favorable, intentaremos de nuevo tomar en Santo Tomé, y tengo que corregir el plan. Además, con Rafa volamos por el Jarama, desde el punto Eco, en vez de directamente desde la vertical de la pista. Poco da, pero me gustaría tener un plan que hubiese seguido al 100%, cosa que no he conseguido aún.
Además de este último vuelo, el 5 de junio me escapé e hice un vuelito por la zona con Rafa, buscando un par de campos que Federico Iborra no tenía claros en su lista. Estuvo bien, y los rumbitos que tracé entre los campos y Loring funcionaron y todo.
Y otra actividad aeronáutica que tuve hace poco fue ¡saltar en paracaídas!, en Lillo. Se lo regalamos a una amiga por su cumpleaños, y de paso ya me apunté yo también. Estuvo muy bien, la verdad; no esperaba que fuese tan emocionante.
Ahora con las vacaciones tendré otro receso, pero después espero seguir con un vuelo cada una o dos semanas. De meterme a copropietario de un avión, pues me lo estoy pensando... ya tengo bastantes líos en mi vida, como para buscarme otro. Un coche ya da bastantes problemas, con lo que imagínate un avión, y encima compartido... si pudiese dedicarle más tiempo, igual me merecería la pena, pero así, no sé...
Sea como sea, me queda mucho partido que sacarle aún a los vuelitos con instructor. Eso es todo, amigos.
