lunes, 6 de diciembre de 2010

Cinco meses sin Pancho, y Los Molinos

Es ridículo, pero cierto:
  • Julio: primer diagnóstico, rechazado por uno de los socios (con criterio, por cierto)
  • Agosto: parados por las vacaciones
  • Septiembre: segundo diagnóstico
  • Octubre: el día 6 se hizo el pedido de las piezas en firme
  • Noviembre: seguimos esperando las piezas
  • Diciembre: a día 6, dos meses después, seguimos esperando las piezas
Esto parece la obra de El Escorial. Dios y ayuda para conseguir un diagnóstico, y luego las piezas, en vez de 2 o 3 semanas, tardan (al menos) 2 meses. Estamos todos muy contentos; además, como lamentablemente de la coordinación de este desastre me encargo yo, pues me siento responsable del mismo. En fin, mañana tengo que llamar de nuevo, a ver si por fin están aquí.

Así que no tengo ganas de hablar de ese tema. El jueves 18 de noviembre me escapé del trabajo y me dí una vuelta con Rafa por Los Molinos, gastando los minutos que me quedaban pagados en Loring:

Salió todo bien, o al menos mejor de lo que esperaba. Pese a no pilotar desde hacía 3 meses, el despegue fue bueno, el pilotaje también, y hasta la toma salió bien a la primera, en el portaaviones de Loring. El día era muy bueno, y había bonitas vistas. Este es el monte de La Peñota, más o menos sobre Los Molinos:


Y esta es una amplia vista desde un punto al suroeste de Colmenar Viejo, con Tres Cantos en primer término, hasta Alcalá de Henares, con el monte de El Viso al fondo, y unos cuantos bonitos cúmulos decorativos:

El plan de vuelo, de esos que hago con planos muy detallados, también me pareció bastante útil; aunque en cualquier caso es bastante difícil perderse si uno tiene que ir paralelo a la A-6. Aunque no conseguimos llegar hasta La Fuenfría, que era mi intención; en Los Molinos había mucho viento como para entrar en un valle a esa altura, y además no había sitio para ir sin sobrevolar población. Rafa me dijo que debí haberlo planificado entrando desde el norte, y con mucha más altura, por seguridad, pues en un valle no se puede maniobrar.

Ese vuelo sirvió para subirme momentáneamente la moral aeronáutica, aunque duró poco, claro. Me tiene amargado esto; mira que hay gente por ahí volando sin problemas, y yo, pese a haberme comprado una participación en un avión, no puedo. Yo creo que nunca en su vida Pancho había estado tanto tiempo sin volar. Hay que fastidiarse.


En fin. Aparte de eso, me he comprado el tercer tomo de "Le grand Duc", precioso. Y con esto de las sugerencias de Amazon, pues de paso también me compré "Batailles Aeriennes: Les combats de la bataille d'Angleterre (...)". Los dibujos no son tan bonitos, pero al final me dio el afán consumista. De hecho, aún ni me lo he leído, aunque lo haré en cuanto pueda.

Así desempolvo mi maltrecho francés. Espero que Pancho, realmente, esté operativo pronto, y no quedarme en aviador imaginario. Eso es todo, amigos.