lunes, 14 de febrero de 2011

A Marugán con Pancho

Finalmente, el pasado viernes pude ir a Marugán con Pancho, acompañado de Sergio, el instructor de Casarrubios con el que fui a Ocaña. Al final sólo pudo ser una breve toma y despegue, porque el ocaso se acercaba, pero en general fue todo bien. En concreto, el tráfico y la aproximación a Marugán me salió muy bien; desde luego, muchísimo mejor que la vez que fui con Jesús. Esto es El Escorial:

Y esto el pequeño embalse de La Jarosa, un poco más al norte:

El cielo estaba bastante sucio, pero no sólo en Madrid capital, sino en todo el camino, incluida Segovia. He aquí una vista de la neblina sucia que nos acompañó todo el camino:

Las alturas del plan de vuelo iban cortas, aunque no me preocupa porque las puedo ajustar durante el trayecto. No obstante, sí que tengo que prever una subida con mayor antelación, que a Pancho le cuesta. Tuvimos que hacer un 360 (una vuelta sobre nosotros mismos) antes de coger suficiente altura antes de cruzar el puerto de Guadarrama. Esta es una vista nada más haberlo pasado:

En Segovia, más ocupado en navegar por la estepa castellana, tomé menos fotos. Lo peor fue que, (como otras veces) me despisté justo al final y no me daba cuenta de que casi ya había llegado... no es algo bueno, pero al menos fue lo único. Ya no tomé más fotos hasta salir de Marugán; esta es sobre la N-110, ya de vuelta hacia la sierra:

Esta es la famosa mujer muerta:

Y esta una vista del puerto, desde el lado segoviano:

Por último, esta es una bonita aunque algo velada vista de Guadarrama, desde su este:

La toma en Casarrubios fue bastante regular, en mitad de la pista, pero realmente estaba con el sol poniente en los ojos. Afortunadamente, ahí es realmente difícil salirse.

En fin, lo siguiente ya sí que espero que sea Alcazarén. No el próximo finde, por diversas razones, pero a ver si puede ser uno de los próximos sábados; llegar allí antes de comer, y salir después. También quiero aterrizar un día en Loring, que al fin y al cabo es donde he aprendido, aunque no sé si lo haré finalmente.

Bueno, eso es todo, amigos

miércoles, 9 de febrero de 2011

Pancho volvió a volar

Bueno, por fin: todo salió como estaba previsto, y volé con Pancho el pasado viernes. Primero con un socio del club, y luego una vueltecilla solo, por los alderedores de Navalcarnero:
Vuela tan bien como antes (y parece que a mí no se me ha olvidado cómo manejarlo), pero la batería sí que debe de estar algo floja (hubo que encenderlo con el arrancador), y está bastante sucio. Me gustaría lavarlo, pero no saco tiempo... pero bueno, al menos a ver si puedo lavar el parabrisas. Aquí está en la plataforma del aeródromo:


Me gustaría hacer una travesía a Marugán pasado mañana viernes, acompañado de un instructor. Se tarda algo más de media hora; tengo un plan de vuelo casi terminado desde cuando pensé en ir volando a la charla de AEPAL, en julio, pero no pude. El tiempo está dudoso, quizás llueva, pero el mayor problema es que no sé si voy a poder prepararme el vuelo. Lo intentaré mañana.

Bueno, pues eso es todo por hoy, amigos.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Pancho está listo

Pues sí. En el último episodio, hace un par de meses, aún estábamos esperando las piezas de Australia. En realidad, simplemente era una culata para reemplazar una de las de nuestro motor.

Esta culata, tras unas cuantas vicisitudes más, llegó a su destino final a mediados de diciembre, seis semanas después de haber formalizado el pedido (en vez de 2 o 3, que era la estimación inicial). Pero, para nuestra desolación (entre otras cosas), la culata no servía. Entre una cosa y otra, debió de encargarse el modelo incorrecto; una fatalidad, teniendo en cuenta que, por lo que me han dicho después, sólo hay dos.

Visto el despropósito, decidimos volver a la situación de finales de julio, y pedirle a Diego que se ocupase de la reparación. Así lo ha hecho, y hace un par de días nos dijo que ya lo había probado en vuelo y que todo iba bien. Su mecánico ha rectificado la culata, para corregir la dilatación dispar de las piezas. La idea original era comprar una culata nueva, pero en realidad, de nuevo entre una y otra cosa, la que llegó de Australia era de segunda mano, también rectificada aunque "garantizada".

Ha sido una combinación a varias bandas de desconocimiento, falta de información y un poco de mala suerte, que nos ha causado 6 meses de no volar y bastantes cientos de euros. En fin, me ahorraré más detalles y, mirando hacia delante, este viernes por la tarde tengo planeado volar yo también en Pancho, junto con otro socio del club. Asumo que todo irá bien, y después planeo hacer una travesía hasta Marugán, acompañado seguramente de un instructor, porque me gustaría ir con alguien que pueda corregirme vicios que haya adquirido en todo este tiempo. Y, más adelante, espero poder hacer un viaje solo hasta Alcazarén, como tenía planeado hacer hace medio año.

Tras eso, espero poder volar todo lo posible, a sitios bonitos, hasta el próximo invierno. Después sigo con mi idea de dejar de volar, porque sigue siendo algo incompatible con mi familia, peligroso y caro. Al menos, hasta que los nenes hayan crecido; entonces, ya veremos cómo está todo y qué se puede hacer.

En fin, ya contaré qué tal el viernes. Además, tengo bastante preparado otro artículo sobre "por qué vuela un avión", bastante mejor que otro que escribí hace tiempo. Les sugerí a los de RBF que hiciesen un monográfico sobre el tema, pero tienen unas cuantas otras peticiones encoladas y no sé si podrán. Para quien no pueda esperar, en realidad todo se cuenta en muchas webs, como esta de la NASA o esta otra.

Ah, y últimamente he comprado varios libros sobre aviación que tengo pendientes de leer: "El seis doble" (por fin), una biografía de Douglas Bader (as británico de la Segunda Guerra Mundial, aunque proponente de la aparentemente incorrecta estrategia de la "gran ala"), y otro sobre el sitio de Malta en esa misma guerra, donde (al igual que en la Batalla de Inglaterra) jugaron un gran papel los cazas Spitfire y Hurricane.

Bueno, pues eso es todo, amigos