martes, 30 de diciembre de 2008

Bien, bien (y un Powerpoint para rutas de vuelo)

La semana pasada he volado mucho, y aparentemente bien. El viernes, con Jesús, y el sábado y el domingo, con Rafa. Y parece que por fin he cogido el tranquillo a esto de aterrizar en Loring, porque aunque sigo cometiendo errores, en general la aproximación y la recogida me salen bien. Por ahora tiendo a ajustar demasiado e ir demasiado bajo (en una Jesús me dijo que rocé las puntas de los árboles), pero por lo menos cuando me dicen que suba sé hacerlo.

Además, el domingo por fin hice una Gran Travesía, y fui a Robledillo con Rafa. Yo la verdad es que me sentí más perdido de lo que esperaba, y las tomas allí me parecieron bastante salchicheras (acostumbrado a Loring, usé como el 30% de la pista), Rafa dice que para ser la primera vez es aceptable. Había hecho un plan de vuelo, más como ejercicio que porque el paseo lo merezca, pero no me fue muy útil.

En fin, que estoy contento. Así que ahora tengo pendiente ir a Marugán, un viaje algo más realista, aunque no sé cuándo podrá ser porque últimamente hay muchas nubes en la sierra.

Y en fin, como contribución de supuesta utilidad al mundo aeronáutico, he colgado un Powerpoint que muestra un trozo de la carta 1:500.000 de Madrid, y que a mí me resulta útil para trazar la ruta, como alternativa a ponerse con la carta de verdad, el rotulador y la regla. Como ejemplo viene la rutilla que hice para Robledillo. Que sea útil ya será cuestión de gustos, imagino que la mayoría preferirá el método tradicional. Yo iré probando ambos, y a ver cuál me resulta mejor.

Eso es todo, amigos

domingo, 21 de diciembre de 2008

Bien en días buenos (y apuntes hablados)

Tras bastantes días de mal tiempo, por fin ayer y hoy pude comprobar que, efectivamente, puedo hacerlo mejor que las otras veces. Por ahora parece que vuelo bien sólo en días buenos, con poco viento pero, sobre todo, soleados.

Digo que mejor, y al menos estoy más contento, pero en absoluto perfectamente. Ayer, Jesús me echó otro par de chorreos, y hoy Adolfo, aunque es más suave, coincidió también en que lo peor mío ahora mismo es que no me concentro lo suficiente, que me despisto demasiado. Cosa preocupante, porque esto de la "facilidad para abstraerme" de lo que estoy haciendo es una característica mía que ya he manifestado en el pasado. Además, Jesús sigue preocupado porque a veces no parezco consciente del peligro que acarrea esto de volar, por ejemplo al intentar tocar en el último tercio de la pista, en vez de hacer motor y al aire.

En fin, cuando vuele con Jesús haré lo que él me recomienda, o sea no hablar y concentrarme; y cuando vuele con Adolfo, pues lo que me aconseja él, aprender a hablar mientras lo hago bien. Con Rafa, ya veré, pero seguramente también deba hablar poco, pues otras veces me ha dicho también que hablo demasiado. Me sigue desconcertando esto de las diferentes opiniones de cada profe (y no sólo sobre esto, sino sobre técnica de vuelo, circuitos, procedimientos, y otras cosas), pero bueno, me voy acostumbrando. Lo que es cierto es que, cuando lo hago bien, todos están contentos, así que a eso me tengo que dedicar.

Esto en cuanto al diario de alumno. En cuanto a algo espero que útil para otros, por fin he colgado en la red algunos apuntes hablados de vuelo en ultraligero. Son grabaciones de audio de la lectura de material de aprendizaje, en especial el que al menos a mí me requiere más capacidad memorística, como normativa o metereología. A mí me vienen muy bien para repasar en situaciones donde tengo parte de la atención libre, como conduciendo o haciendo cosas de casa. Puede parecer raro, pero, ande yo caliente, y ríase la gente.

Durante el resto de las vacaciones navideñas tengo planeado dar muchas clases, aunque en el aeródromo aún no saben cuándo habrá y cuándo no. También, habrá que ver cómo va el tiempo, pues creo que el finde del 27-28 entra otro frente. Ya veremos.

En fin, eso es todo, amigos

lunes, 8 de diciembre de 2008

Pues sigo haciéndolo mal (y algo sobre navegación)

Cómo me cuesta escribir cuando las clases me salen mal. Pero, en fin, desde la suelta he empeorado; en concreto:
  • El 26/nov no se me dió mal para el viento que hacía, que era mucho. Volé con Rafa, hicimos ochos (que me salieron ahuevados porque no supe compensar el viento), y también aterrizajes con motor, pues el fuerte viento de cara lo permitía.
  • El 28/nov, empecé fatal, atolondrado y cometiendo varios errores seguidos con los flaps, que de haber ido solo me habían podido costar un buen disgusto. Luego ya me salió mejor, pero el inicio fue pésimo. También fue la primera vez que hice espirales, sobre la 24.
  • El 6/dic también mal, los aterrizajes demasiado a la izquierda y demasiado pasados. Además, Jesús me echó varios chorreos, incluido uno que no venía a cuento, porque no sabía que estaba haciendo los ochos con los ejes de Rafa en vez de con las suyas. La verdad es que cada vez que cambio de profe pasa algo, como cada uno tiene sus manías... en esto de volar parece que la opinión personal influye bastante.
Sobre todo de la última clase salí bastante desmoralizado, y luego estuve todo el día con un humor de perros. Al día siguiente ya estaba con mejor ánimo, confiado en que sabía hacerlo bien, pero lamentablemente hubo niebla y luego lluvia, así que no pudo ser. En fin, sigo confiando en que las próximas clases las haré bien; tengo hipótesis sobre por qué lo hice mal y, por tanto, cosas que espero hacer para corregir mis errores.

Y mejor que lo haga, porque ya hay fecha para el examen: el 20 de enero, y si hace mal tiempo, el 22. En principio queda bastante, pero cada vez va a hacer peor tiempo y será más frecuente que pase como ayer, que no se pudo volar.

Estos 3 últimos sábados tenía también el plan de hacer una travesía a Marugán con Adolfo, pero el tiempo no lo ha permitido. He intentado hacer un plan de vuelo, bastante detallado, aunque no lo voy a poner aquí porque aún no sé si está bien o mal (bueno, sí lo sé, pues se lo mandé por correo-e a Adolfo y me dijo que tenía que corregir algunas cosas, pero aún no me ha dicho cuáles). En lo que más dudas tengo es a qué altura ir: unos dicen que no se respetan los 300 metros sobre el suelo, otros que sí, otros que a veces sí y a veces no... va a ser que no sabré la altura hasta que no vaya.

Planificar la altura tiene su importancia porque, para la misma velocidad de anemómetro -indicada-, según la altura la velocidad real cambia, y por tanto el tiempo empleado. Además, también los cambios de altura consumen más combustible, y hay que planificar los puntos de ascensión y descenso, aunque yo no los estoy teniendo demasiado en cuenta. Más información en este ejemplo de plan de vuelo de la escuela AeroLugo.

Bueno, pues pensaba poner aquí alguna información útil sobre navegación aérea, pero como aún no la he puesto en práctica prefiero no hacerlo todavía. De todos modos, he subido la digitalización de un trozo de la carta OACI 1:500.000 que incluye Madrid, y algunos otros enlaces útiles para la navegación aeronáutica visual, como el programa MB-Ruler para calcular ángulos en pantalla, o el catálogo de campos de vuelo de Federico Iborra.

Además, voy a seguir el consejo de Jesús de olvidarme de las travesías hasta que realmente esté preparado para el examen. Así que paso del viaje aMarugán y de perder tiempo elucubrando sobre cómo pasaré Somosierrra, y me centraré en aterrizar como es debido, y en retomar la teoría, que desde que estoy con la travesía no he hecho nada. Ahora que he creado una página en Google sites, espero ir publicando ahí cosas que espero sean útiles y de naturaleza más permanente que el blog, como la lista de errores en los tests de Millaerea.

En fin, espero que la próxima vez tenga mejores noticias. Eso es todo, amigos