Villanueva, y lista de errores en los tests de Millaerea

El pasado viernes 15, San Isidro, fui con Jesús a Villanueva del Pardillo. ¡Y la navegación me salió muy bien! La ruta, claro, era muy corta y tenía sólo 3 puntos: Loring, Colmenar (al sur, entre Colmenar y Tres Cantos), y Villanueva, pero tanto a la ida como a la vuelta, a todos llegué con bastante precisión. Lo que pasó fue, al llegar a Villanueva, que no reconocí el sitio... la navegación me había llevado allí bien, pero yo no sabía dónde era "allí". Luego, la toma en el campo regular, pero no tan mala como la última de Marugán.

Y este finde no vuelo. Primero, porque he estado de viaje de trabajo de lunes a jueves, la semana que viene estaré igual (y quizás otras más), y tengo a la mujer y a los niños abandonados, así que tengo que fortalecer los lazos familiares. Y segundo, porque la previsión es muy mala; vamos, no sé si alguien volará en Loring.

Y, por fin, ¡terminé el catálogo de erratas y errores en los tests de la escuela Millaerea! Como me insistió Marcos Chuliá, el director de la escuela, pues al fin me puse con el último paso que me quedaba, que era juntar todas las correcciones en un único documento. Espero que no esté muy mal, y que sirva para mejorar los tests; que en cualquier caso seguirán siendo muy útiles, al menos hasta que llegue el rumoreado cambio de normativa. Por cierto, cubre sólo los 20 tests generales, no los temáticos, pues nunca hice ninguno de estos últimos.

La semana que viene, aunque tenga el mismo plan de curro, ya veré si vuelo o no... lo siguiente que quiero hacer es, primero, localizar un par de campos cerca de Loring que me pidió Federico Iborra que le confirmase si existían o no (Fuentelahiguera en 40º 49,375' N  3º 18,323' W, y Casar de Talamanca en 40º 43,553' N  3º 25,480' W). Me parece un ejercicio interesante, y además me dijo Rafa que me tenía que conocer bien la zona.

Y, segundo, a ver si puedo hacer un plan de vuelo para ir a Alcazarén. O si no, a otro campo en Valladolid para el cual Jesús está preparando la travesía.

Lo cierto es que, como se me terminan las horas que tengo compradas, me está volviendo a entrar el agobio por toooooda la pasta que me he gastado, y por la que me queda por gastar, amén de los quebraderos de cabeza que sin duda conlleva ser copropietario de un avioncillo... es poco responsable esto de volar por placer pero, cuando pienso que a largo plazo debería servir para hacer viajes con mi mujer, cuando los nenes ya sean más independientes, pues es una perspectiva tan chula...

En fin, eso es todo, amigos

¡Sigo aquí!

Aunque tenga este blog algo abandonadillo, sigo aquí, y sigo volando. Pero se me acumulan las cosas. Tendría que hacer artículos más breves, casi estilo Twitter...

Desde lo último que puse, el domingo 26 de abril no pude volar por el mal tiempo (por cierto, que el 25 estuve de visita en la base de Torrejón). Sin embargo, el sábado 2, que tenía planeado salir de viaje, al final no pude pero sí fui a volar, y volví a Marugán. Lo que es la navegación no me fue mal, incluso eché de menos la cámara de fotos, porque pude haber sacado alguna, o sea que tuve algún momento de relax. Eh, pero no lo hice bien del todo; lo peor fue al llegar al campo, que ni me lo había estudiado ni nada, y primero hice un amago de circuito muy malo que no servía para nada, y luego ya, con la ayuda de Jesús, tomé. Creo que no fue una maravilla de toma, pero fue toma al fin y al cabo.

A la vuelta sí tuve un error de navegación; el rumbo me llevaba directo a las montañas... luego revisé el plan y estaba bien, así que debió ser que mi posición no era la esperada, o que me fijé en el tramo que no era. En fin, afortunadamente para pasar los puertos es fácil orientarse, así que pronto retomé la ruta. En realidad, el viaje a Marugán es más fácil que incluso el de Robledillo, pues tienes muchas más referencias visuales: la A-1, bastantes embalses, los puertos, la sierra, Segovia, la A-6...

Así que, mejorable pero alentador. Lo siguiente fue un vuelo un poco tonto que hice el jueves 7, en una escapada del trabajo, y digo tonto porque al final estuvimos dando vueltas por Patones y El Atazar, sin mucho objetivo. Pero bueno, está bien también, y dice Rafa que me tengo que aprender la zona, y en cualquier caso es bonito.

Y mañana voy a Villanueva del Pardillo con Jesús. A ver si el plan es bueno por fin y lo cuelgo; aunque, para el tiempo que saco, no sé cuándo podré... entre otras diversas historias, esta mañana en el tren he empezado a poner en un único documento todos los errores de los tests de Millaerea; pero a la vuelta no he podido continuar porque he tenido que hacer otras cosas.

Y las siguientes semanas voy a tener que suspender los vuelos, porque me viene una temporada de viajes de trabajo, que ya vale no ver a la familia durante la semana para encima dejarlos el finde para irme a volar...

¡Ah!, y ya tengo mi título y licencia de piloto. La verdad es que son dos papeles chuchurrios, que parecen más el resguardo de lo que son, que lo que son, pero bueno, hace ilu. Oficialmente soy piloto desde el 16 de abril, así que ya puedo actualizar mi cartilla de vuelos para ponerme como todo un Pilot in Command. Ahora, cuándo lo haga, ya es otra historia...

Hale, eso es todo, amigos