martes, 21 de junio de 2011

Vuelillo por el Pantano de San Juan

El pasado sábado dí un vuelín corto con Alberto, un compañero de trabajo, que por cierto es la primera persona que se monta conmigo y que no es piloto. La verdad es que los alrededores de Casarrubios a mí no me parecen muy bonitos, excepto el pantano de San Juan, que está cerca y tiene bonitas vistas. Así que hice un plancito, desde Casarrubios pasando por Aldea del Fresno, debería ser sólo media hora de ida y de vuelta. Además, así aproveché para probar mi nueva forma de hacer planes, dejando los mapas locales por tramo, pero creando mapas a medida:

Así, la hoja Excel del plan es mucho más fácil de manejar. En la cabina, los papeles adicionales del mapa a medida no son demasiado difíciles de manejar, llevándolos en el piernógrafo de la derecha. Y son mucho más prácticos cuando, por la razón que sea, te sales de la ruta.

Alberto grabó el despegue:

Y tomó alguna foto chula del embalse, como esta (pese al dedo):

El aterrizaje fue bastante fino, aunque sea yo quien lo diga:


En general el vuelo fue bien, pero no sé qué hice a la ida, pues en vez de pasar por Aldea del Fresno, me perdí y el GPS nos encontró entre Villa del Prado y Encinar del Alberche; o sea, que en realidad fui directo hacia el oeste, en vez de seguir los 307º desde la urbanización Calipo. No lo entiendo, porque el rumbo calculado estaba bien, que yo recuerde lo seguí bien en la brújula, y no había mucho viento; y, además, el que había lo era del suroeste (despegamos por la 26 de Casarrubios). Pero algo hice mal, sin duda, pese a tanto mapa y todo eso. En fin, estas cosas resultan frustrantes, pero qué se le va a hacer. Bueno, sí, tengo que hacer una cosa bien fácil que me dijo Jesús ya la primera vez que fuimos a Marugán: una vez fijado el rumbo, escoger un punto de referencia, y continuar yendo hacia él todo el rato.

En cuanto pueda repetiré el vuelo, a ver si averiguo qué pasó. Quizás sea el próximo 29 o 30 de junio, cuando iré a preparar el avión antes de cogerlo para hacer mi próxima travesía, un poco más larga que la anterior, el sábado 2 de julio: Oteo, en el norte de Burgos. En el camino pasaré por el valle de Valdivielso, donde espero ver algunos bonitos paisajes (de hecho, allá por 1995 estuve por allí y ya pensé aquello de "qué bonito debe de ser volar por aquí").

En ámbitos menos personales, seguramente ya lo sepa todo el mundo interesado, pero finalmente consiguieron acceder a toda la información de las cajas negras del Air France 447 hundido en el Atlántico hace dos años. Se trata de un rescate impresionante, pues estaban en medio del Atlántico, a casi 4.000m de profundidad. Lo chocante es que, por lo que dicen los datos de las cajas, el avión entró en pérdida, y por causas que aún no se explican bien, los pilotos no atinaron a recuperarla a tiempo, durante los 4 minutos que duró la caída desde unos 12.000m de altura hasta el mar. Por ahora sólo han publicado los datos crudos del asunto, sin análisis, y este se espera para julio. He leído comentarios intentando explicar esa incapacidad de los pilotos, pero yo sigo sin entenderlo, pues por mucho avión de línea que sea y sistemas de vuelo automáticos que lleve, la recuperación de la pérdida es una maniobra tan básica, que todo piloto tendría que saber hacerla casi sin pensar. Ya ha habido otros desastres, como el de Buffalo que se comenta en relación con el de Air France, donde han pasado cosas parecidas, pero aún así, a 12km de altura, para mí resulta increíble.

Y en cuanto al accidente de Spanair de agosto de 2010, yo de la CIAIAC no he vuelto a oir nada, pero sí los tribunales: recientemente imputaron a tres gestores de la compañía, y mantienen además las dos imputaciones de los técnicos de mantenimiento que despacharon el avión. Es incomprensiblemente vergonzoso que los tribunales vayan más rápido que la comisión de investigación...

Bueno, espero que mi próximo artículo sea para informar sobre mi viajecito a Burgos. Por ahora, esto es todo, amigos