Charlas temáticas de AEPAL de navegación y mecánica

Tengo muy atrasado el diario, así que voy con cosas antiguas. El pasado 26 de junio, tras dar una vuelta con Pancho por Toledo, asistí a la charla temática de AEPAL sobre navegación, en Casarrubios. Es una especie de compresión de las jornadas de seguridad, en la que se da una primera parte sobre seguridad, y otra sobre otro tema concreto, en este caso, navegación. Ambas presentaciones corrieron a cargo de Fernando Roselló, Teniente Coronel del Ejército del Aire y consumado piloto de autogiros (tiene un récord de distancia volada, tras un viaje a Canarias desde Cádiz), que trató temas de procedimientos, actuaciones ante emergencias, y técnicas de navegación.

A la semana siguiente, el 3 de julio, asistí también a otra charla temática de AEPAL, en este caso sobre mecánica y en el aeródromo de Marugán, en Segovia. El formato fue similar a la anterior: primero un resumen de temas de seguridad, y luego algunos temas de mecánica, incluyendo una sesión práctica de prevuelo de dos tipos de aviones (tercera generación y tubotela), repasando desde la estructura al motor, pasando por la cabina. No recuerdo el nombre del ponente, que era un controlador aéreo de Madrid. Igual que la anterior, estuvo interesante y valió la pena ir.

Ese día había pensado ir hasta Marugán en avión, yendo desde Casarrubios y pasando la sierra por el puerto de Guadarrama, en un vuelín de poco más de media hora. Me había casi terminado el plan de vuelo, en el nuevo formato que tenía pensado de 2 tramos por hoja, cada uno con un mapa y la ruta pintada en él, pero los días anteriores había habido tormentas, se veían nubes en la sierra, y las previsiones meteorológicas eran bastante malas. De hecho el día amaneció muy nublado y lluvioso, así que fui en coche. No obstante, unos cuantos asistentes de las jornadas sí llegaron en avión, con un aterrizaje no trivial (viento fuerte, aunque totalmente alineado con la pista), si bien llegaron desde el norte, sin tener que cruzar la sierra. Lamentablemente, no caí en hacer fotos de las tomas.

Pero menos mal que hizo ese mal tiempo, porque si hubiese intentado ir en avión, creo que me habría encontrado con que no habría podido, por lo que cuento en el siguiente artículo de este diario. Pero, por ahora, eso es todo, amigos...